"El Tiempo" 4 de Octubre de 2007

Cuando se ha propuesto el tema del "tiempo" en clase, lo primero que se me ha venido a la cabeza han sido las técnicas de organización del tiempo, ya que en la realización de alguno de los trabajos que he hecho en la facultad he tenido que recurrir a ellas. A continuación os las muestro de una forma coloquial y con mis palabras.

Lo primero que debemos tener claro son las METAS, ya que si no sabemos a donde vamos, es incoherente partir de un tema, por ello debemos preguntarnos qué quiero hacer, lo escribimos porque si no lo hacemos jamás nos organizaremos, después fijamos para cuándo lo quiero, aquí debemos marcarnos un plazo real y cumplirlo y por último hay que tener en cuenta si es posible, es decir, hay proyectos como construir una pirámide que no podemos llevarlos acabo, pero si una maqueta de la misma.

La segunda técnica con la que nos topamos es con la de TAREAS, esto implica el qué hacer, para ello debemos utilizar la prueba error, observamos, inspeccionamos probamos, entendemos, etc. Como anteriormente hemos dicho hay que seguir escribiendo y redactando cada paso que se vaya dando. Dentro de las tareas debemos tener en cuenta las prioridades (por donde debe empezar), los conocimientos (si no tengo suficiente material recopilado de información, busco o pregunto a alguien que pueda ayudarme) y por último tiene que mentalizarte, es decir debes entender que la única forma de organizarte mejor pasa por ordenar en tu mente las ideas.

Otra técnica muy importante es el TIEMPO, hay que mencionar a los ladrones del mismo, ya que nos perjudicarán en nuestra organización, para ello hay que tener presente que para que no ocurra debes conocerlos, saber cuando influyen en ti… por todo esto de lo que os estoy hablando, el perfil psicológico de cada uno juega un gran papel, ya que tu cabeza es la única que te permite conseguir tus objetivos, pero también será la que pueda impedírtelos, entre comillas podemos decir que somos débiles, ya que somos esclavos de nuestras acciones y pensamientos porque ellos nos controlan.

Por último y para finalizar tenemos que hablar de nuestro MAPA, necesitamos una guía para visualizarlo mejor, tenemos que ver nuestros objetivos, para ello necesitamos un mapa mental.

En un papel escribiremos en el centro nuestro objetivo principal, a partir de aquí tendremos que hacer ramificaciones en el sentido de las agujas del reloj. Posteriormente escribimos un recuadro en el que ponga Tareas, de éste sacaremos varias ramas (tareas organizadas)

Por último sacamos una rama del objetivo principal que antes pusimos donde pondremos Tiempo, de éste sacaremos ramas con sus cuadritos en los que escribiremos tus ladrones de tiempo, tus rutinas…

Así se llega a un mapa mental, ahora sólo queda visualizarlo, interiorizarlo y cumplir con los plazos.

A continuación dejo un musical del antiguo programa de televisión Un, Dos, Tres... acerca del tiempo, espero que os guste y os sirva de algo.

Por último haremos referencia a un autor relacionado con el tema Tiempo, Frederick Winslow Taylor. Ingeniero norteamericano que ideó la organización científica del trabajo. Su formación y su capacidad personal permitieron a Taylor pasar enseguida a dirigir un taller de maquinaria, donde observó minuciosamente el trabajo de los obreros que se encargaban de cortar los metales. Y fue de esa observación práctica de donde Frederick Taylor extrajo la idea de analizar el trabajo, descomponiéndolo en tareas simples, cronometrarlas estrictamente y exigir a los trabajadores la realización de las tareas necesarias en el tiempo justo.

Este análisis del trabajo permitía, además, organizar las tareas de tal manera que se redujeran al mínimo los tiempos muertos por desplazamientos del trabajador o por cambios de actividad o de herramientas; y establecer un salario a destajo (por pieza producida) en función del tiempo de producción estimado, salario que debía actuar como incentivo para la intensificación del ritmo de trabajo. La tradición quedaba así sustituida por la planificación en los talleres, pasando el control del trabajo de manos de los obreros a los directivos de la empresa y poniendo fin al forcejeo entre trabajadores y empresarios en cuanto a los estándares de productividad.

Aquí podemos afirmar ese dicho popular “El tiempo es oro”